Archiva el caso del hostelero de Vigo que expulsó a un grupo de israelíes: “Fue un conflicto de hostelería, no un delito de odio”
La Razón.- El Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo ha decretado el sobreseimiento provisional de la causa contra el hostelero libanés que el pasado julio expulsó a un grupo de turistas israelíes de la terraza de su restaurante en pleno centro de la ciudad. La decisión judicial confirma que el incidente, aunque tenso y ampliamente difundido en redes sociales, no encaja en el tipo penal de delito de odio.
El juez señala que, tras analizar el vídeo parcial de los hechos y escuchar tanto al propietario del local, Samir Slim, como al único testigo presencial, “lo único cierto es que, por razones que se desconocen y en apenas un par de minutos, hubo un incidente verbal entre los clientes y el dueño del restaurante”.
Esa brevedad y falta de contexto, añade, hace imposible descartar que existiera “una motivación secundaria”, ajena a una intención de atacar a un colectivo específico por su origen o religión.
El incidente se produjo cuando el restaurador pidió al grupo, que estaba consumiendo cerveza en la terraza, que abandonase el establecimiento. En el vídeo difundido en redes se escucha a Slim decir: “Fuera de aquí, matáis en Palestina, vais a comer en Gaza… En Gaza hay cerveza buena. Invitados, pago yo”. El grupo se marcha gritando “Viva Israel”, a lo que el hostelero responde con un “Viva Palestina libre”.
Sin indicios de animadversión contra el colectivo judío
En su resolución, el juez recuerda que la jurisprudencia exige que, para apreciar un delito de odio, la acción debe dirigirse contra una persona por su pertenencia a un colectivo, con una intención clara de promover hostilidad hacia ese grupo o incitar a la violencia.


